Nivel 1. ¿Qué es la Gamificación?
- ANDREA FERRER SENA
- 27 mar 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 abr 2020
Una pregunta para la que existen múltiples respuestas. A continuación, intentaré dar una visión algo personalizada sobre qué es la gamificación y su utilidad aplicada a la educación.

La gamificación es aplicar estrategias de juego en contextos no jugables. Los elementos de la gamificación son:

La gamificación es diferente a la teoría de juegos, el hecho de jugar por jugar y los juegos de aprendizaje. Además, no puede ser exitosa si el jugador no está emocionalmente implicado. Esto es imprescindible, ya que sin interés por el juego, la gamificación pierde todo su sentido.
Esto implica emplear mecánicas de juego en entornos no lúdicos para potenciar la motivación, la concentración y el esfuerzo.
Precisamente la motivación es el elemento que nos lleva a su aplicación al sistema educativo. ¿Cuántas veces te has preguntado por qué los alumnos no quieren completar una actividad o por qué están desanimados? ¿Qué está fallando? Lo primero que me viene a la mente es porque seguramente no están suficientemente motivados. Esto nos ha pasado a todos.
Gamificar en clase significa utilizar juegos para que las tareas o aprendizajes sean más atractivos para los alumnos. Los maestros tenemos la ventaja de poder modificar el comportamiento de los niños para ayudarles a que consigan los objetivos de determinada actividad. A modo de ejemplo: si tus alumnos han de aprenderse las (aburridas) tablas de multiplicar, ¿cuál de estas opciones resulta más apetecible?
1) Memorizar las tablas una y otra vez de manera mecánica hasta que las aprendan.
2) Hacer un “escape room” con las tablas, haciendo que los alumnos pongan a prueba sus capacidades de resolución de problemas y con un pequeño “premio” al final del juego. A lo largo de ese escape room, los niños habrán tenido que aplicar las tablas de multiplicar para llegar al final del juego.
En el segundo caso, estás aplicando mecánicas y dinámicas de juego para que los alumnos aprendan las tablas de multiplicar; pero lo estás haciendo a través del juego, por lo que los alumnos lo ven como un reto y no como un concepto más que tienen que memorizar. Es un juego de pensamiento en el que los niños han de cooperar y explorar juntos, además de resolver problemas para llegar al final del escape room.
Personalmente, opto por la segunda opción para preparar mis clases, ya que he comprobado la abismal diferencia que tiene usar juegos y retos en el aula, y el resultado es INMEJORABLE. En múltiples ocasiones he comparado cómo se sienten los niños si se les desafía con juegos para que aprendan cualquier concepto: ya sean verbos, matemáticas o idiomas. Mi opinión es que FUNCIONA. Sobre todo porque mientras los niños están jugando, no son conscientes de que están aprendiendo. Pero tú como maestro, estás guiándoles por el camino correcto, y a la vez, comprobando que en tu "checklist", los objetivos que buscas se están cumpliendo.
Así que te invito a retarte a ti mismo como maestr@ y a salir de esa zona de comfort a la que a veces nos acostumbramos, y probar a crear tus clases alrededor del juego. Sí, lleva muchísimo más tiempo de preparar y organizar, pero no existe comparación alguna al ver las ganas de aprender y la sonrisa de los niños al saber que, nuevamente, hoy jugarán en clase.
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